La Paz
Un estudio cientÃfico empÃrico sobre la necesidad del trabajo del Señor
"Morará el lobo con el cordero , y el tigre con el cabrito se acostará, el becerro y el león y la bestia doméstica andarán juntos, y un niño pequeño los conducirá. Asimismo, acontecerá en aquel tiempo, que el Señor tornará a poner otra vez Su mano para recobrar el remanente de Su pueblo que aún quede en AsirÃa, Egipto, Patros y Kush y Elam y Sinar y Hamat y las islas del mar". (IsaÃas 11)
Rabà Simón Ben Jalfata dijo "No encontró El Dios Todopoderoso una vasija contenedora de bendición para Israel, más que la paz, tal como es dicho: El Señor dará fuerza a Su pueblo, el Señor bendecirá a Su pueblo con la paz ". (Final del tratado de Okatzin)
Después de haber aclarado en los artÃculos anteriores la forma general de Su trabajo, cuya esencia entera no es otra que el amor para el prójimo, el cual considerado prácticamente, se lo debiera definir como "Otorgamiento al prójimo", es decir, que la parte práctica del amor hacia el prójimo se realiza a través del otorgamiento de bondades al prójimo, por lo tanto merece definirse al amor por el prójimo como el otorgamiento a los demás, que es lo más apropiado para su contenido, y que está dirigido a asegurar de que no olvidemos la intención.
Y ahora que sabemos de seguro la forma de Su trabajo, tenemos que investigar, si este trabajo es aceptable por nosotros solamente por la fe, sin ninguna base cientÃfica experimental o que tenemos también, una base experimental de este hecho; y esto es lo que quiero comprobar en este artÃculo que tenemos frente nuestro. Primeramente entonces, por supuesto que debo demostrar perfectamente bien, el sujeto en sà mismo; es decir, ¿Quién es el recibidor de nuestro trabajo?
Pero puesto que no soy un entusiasta de la filosofÃa formativa, porque soy adverso a todo tipo de investigaciones construidas sobre una base teórica, y como es sabido, también la mayorÃa de mis contemporáneos está de acuerdo conmigo en eso, porque ya estamos demasiado experimentados con estos tipos de fundamentos que son tambaleantes, y que cuando se mueve la base de su lugar, cae todo el edificio. Es por eso que no he venido aquà a hablar ni una palabra que no sea de un examen del razonamiento experimental. Comenzando por el simple reconocimiento, sobre él cual no hay disentimiento, probándolo en una forma analÃtica (dividiéndolo en todos sus componentes), hasta que lleguemos a la determinación del tema más elevado. Y ello será puesto a prueba sintéticamente (la unidad y la conexión entre las cosas, como la analogÃa y la comparación), viendo como Su trabajo es confirmado y reafirmado por el simple reconocimiento desde el aspecto práctico.
Las contradicciones en la Providencia
Todo ser razonable que examina la realidad dispuesta ante nuestros ojos, encuentra en ella dos oposiciones que van de un extremo al otro. Porque cuando observamos al ordenamiento de la creación desde el aspecto de su existencia y construcción, ciertamente salta a la vista una dirección afirmada hasta el asombro, por la inteligencia profunda y el gran talento, tanto con respecto a la formación de las partes de la realidad, como en asegurar su existencia general.
Tomemos como ejemplo la formación de un ser humano, siendo el amor y el placer de sus progenitores, el primer motivo, el cual es seguro y muy fiel para su función. Y cuando la gota esencial es extraÃda del cerebro del padre, la Providencia ha asegurado para ello un lugar seguro, preparado con gran sabidurÃa, capacitando el recibimiento de una vida. Y la Providencia lo provee también, con el pan diario en su exacta medida, asà como también le ha preparado un maravilloso lecho en la matriz de su madre, de tal forma que ningún extraño lo perturba.
Y asà cuida de él en todas sus necesidades como una institutriz experimentada que no se olvidará de él ni por un momento, hasta que adquiera suficiente fuerza para salir al aire de nuestro mundo, en cuyo momento la Providencia le presta fuerza y coraje por un corto tiempo, de tal manera que le será suficiente para romper las paredes que le rodean, y como un valiente héroe, armado y entrenado, irrumpe abriéndose una salida, y sale a este mundo. Y tampoco entonces la Providencia lo abandona, y como una madre caritativa se preocupa de traerle tales fieles y amantes personas, en las cuales puede confiar, llamadas madre y padre, que lo ayudarán durante todos los dÃas de su vulnerabilidad, hasta que crezca y pueda cuidar de su existencia por sus propias fuerzas. Y como el ser humano, asà también ocurre con los animales y con las plantas y los inanimados, todos están cuidados con inteligencia y caridad hasta asegurar su propia subsistencia y posterior descendencia de su especie.
Sin embargo, aquellos que examinan la preparación del sustento de esa existencia, les resalta a la vista los desórdenes y grandes confusiones, como si no hubiese ningún lÃder o providencia, y cada uno hará lo que le plazca, y cada uno construye sobre las propias ruinas de los otros, y los malvados prosperan y los justos son pisoteados sin compasión.
Y téngase en cuenta, que esta contrariedad puesta ante los ojos de todo ser sensible e instruido, ha ocupado a la humanidad desde sus más tempranos dÃas, y tenÃa muchos métodos para resolver estos dos contrastes que parecen existir en la Providencia, los cuales concurren en un mismo mundo.
--
Jorge Magalhães
Acesse: http://jorgemagalhaes.blogspot.com
http://hebreu.blogspot.com