El servicio secreto israelí, el Mossad, pasa por una de sus peores crisis de los últimos años, que ha llevado a seis de sus altos mandos a dimitir por divergencias con el máximo responsable, Meir Dagán. Meir Dagan, el jefe máximo del Mossad, está en problemas, los números dos y tres, no le hablan, y el diálogo esta cortado con los jefes de varios departamentos. El diario tituló hace unos días “Terremoto en el Mossad”, donde describe una situación caótica, pero que se ha revelado como mucho mas grave, apareciendo claramente, una profunda falta de confianza de todas las secciones, en las altas esferas de la organización. El jefe del Mossad, Meir Dagan, fue designado por el Primer Ministro, Ariel Sharón, hace tres años, con el objetivo prioritario de poner orden en las, por aquel entonces, ya alteradas filas del legendario servicio de inteligencia israelí, pero Dagan, ha fracasado en el intento y la organización se ve otra vez contra las cuerdas. Esta semana, está prevista una nueva sustitución de directores al frente de la mayoría de los departamentos de la institución, por segunda vez en tres años. Entre los jefes del Mossad que dejan el servicio están, por jerarquía, el número 2, el número 3, el encargado de las relaciones con los servicios de inteligencia de otros países, el jefe de la Unidad Keisaria, para operaciones especiales, el de lucha antiterrorista, y el de recursos humanos. La fuga de cerebros hace tres años fue provocada por la entrada de Dagán, a quien Sharón designó para resolver una serie de disputas y rivalidades internas. Y como en aquella ocasión, también ahora se trata de una decisión unilateral de los principales directores, inspirada en el incumplimiento de promesas y la falta de coordinación con otros servicios de seguridad de Israel. Los directores que se fueron acusan, sotto voce, a Dagán de haber violado una promesa para ascender al número 3 del Mossad, y de haber roto la comunicación con el Servicio de Inteligencia Militar (AMAN) del Ejército y con el servicio de seguridad interna y contrainteligencia (SHABAK). Fuentes del Mossad, sostienen que Dagán no habla ni colabora desde hace meses con su colega al frente de Inteligencia Militar, encargado de analizar, mensurar y sacar conclusiones a partir de las perspectivas militares en la región, una misión para la que necesita información del Mossad a fin de contrastar las suyas. También hay quejas de organismos extranjeros, que calificaron de pobre la contribución del Mossad a la lucha contra el terrorismo internacional, en comparación a lo que aportaba el Mossad hace unos pocos años. La crisis en el Mossad llega a tal grado que altos oficiales del Ejército a los que Dagán ha recurrido para sustituir a todos los que dimiten, han rehusado el ofrecimiento. “Nadie le dice que si”, repiten sus críticos por lo bajo, El único apoyo que tiene el jefe de la organización es al parecer el del primer ministro, que considera que su desempeño ha sido ejemplar. Ariel Sharón está muy satisfecho con el jefe del Mossad, Meir Dagán, y del trabajo que ha llevado a cabo la organización bajo su dirección, aseguran en forma clara y sin ninguna duda, por lo menos desde el discurso fuentes de la Oficina del Primer Ministro israelí. [TotalNews.com.ar]
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